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4. Criterios de diseño de libros digitales

Para cada requerimiento planteado en la sección anterior, presentamos a continuación una serie de posibles estrategias que los satisfacen.

1er requerimiento: Aprovechar los desarrollos actuales de bibliotecas digitales basadas en navegadores de Internet.

Las bibliotecas que se construyan desde cero con el objetivo de contener libros de enseñanza interactivos (bibliotecas LEI) deberán poder ser accedidas por navegadores de Internet, los cuales aunque no proveerán funciones necesarias, al menos permitirán recorrer el libro y/o realizar la descarga de un programa adecuado para la lectura de LEIs. Por otra parte, se quiere también permitir agregar en las bibliotecas digitales actuales [1 – 6] la funcionalidad de una biblioteca LEI sin crear un conflicto con los navegadores utilizados para accederlas.

Para conseguir este objetivo, la idea es utilizar aplicaciones para la lectura de LEIs que sean en si mismas navegadores, pero que posean más funciones que estos en cuanto a la visualización de libros [14, 15]. Esto significa que las solicitudes por parte del lector hacia la biblioteca se realicen mediante el protocolo TCP. Si se utiliza un navegador de Internet para acceder a una biblioteca LEI, este sólo realizara un subconjunto de las peticiones para las cuales la biblioteca esta preparada para responder, pero igualmente aquellas serán satisfechas con éxito.

2do requerimiento: Eliminar las desventajas de los navegadores de Internet conservando sus ventajas.

Como se analizó anteriormente, los navegadores de Internet están preparados para visualizar cualquier tipo de páginas HTML. En el caso de bibliotecas digitales, esto significa que las funciones que provean deberán estar implementadas dentro de la página HTML. Por ejemplo, si una biblioteca digital provee la función de buscar una palabra dentro de un determinado libro, quedara a criterio de los desarrolladores de la biblioteca elegir el lugar en el cual pondrán un campo de texto para que se ingrese la palabra a buscar y el botón correspondiente que envíe la solicitud al servidor que actúe como biblioteca. Los desarrolladores también tendrán que decidir de que manera mostraran los resultados de la búsqueda. Esto implica que cada biblioteca digital tendrá seguramente su propia interfaz y por lo tanto el usuario deberá aprender el uso de cada biblioteca a la que acceda [14, 15].

Este tema también ocasiona un desperdicio de recursos de comunicación, ya que la mayoría de las bibliotecas digitales brindan una misma gama de funciones pero cada una debe enviarle al navegador su propia interfaz.

Otro problema derivado de la generalidad de los navegadores, es la tendencia a desarrollar páginas HTML con imágenes intercaladas en el texto y de una longitud vertical considerablemente grande. Este tipo de organización visual obliga al usuario a utilizar las barras de desplazamiento de las navegadores continuamente. En el caso de un lector que busca una imagen que recuerda haber visto en un libro digital, si intenta seguir el procedimiento habitual de los libros de papel, consistente en ir dando vuelta las páginas una a una buscando la imagen, se encontrará con que cada vez que cambie de página, además tendrá que recorrerla hasta su última línea para asegurarse que la imagen no esta fuera de su visión. Este procedimiento de búsqueda en un navegador resulta muy engorroso y lento, y esta fundamentalmente ocasionado por la característica multipropósito de estos. Es decir, en muchos tipos de páginas HTML, la capacidad de tener páginas largas es muy útil. Sin embargo, en el caso de los libros no es la más adecuada. Encontrar una solución a este problema basada en la utilización de un navegador estándar de Internet no es sencillo, debido a que cualquier página que incluya imágenes tendrá un tamaño considerable.

En resumen, la ventaja de realizar una aplicación específicamente orientada a la lectura de libros digitales consiste en que se puede diseñar una interfaz común para todas las bibliotecas y con características de diseño orientadas a facilitar la lectura de estos.

Un listado posible de funciones que un usuario esperaría encontrar en cualquier biblioteca digital sería:

Algunas de las ventajas de una interfaz común para las bibliotecas son:

3er requerimiento: Incorporar las características de los libros de papel implementables con la tecnología de hardware actual

Es importante la interacción entre el lector y el libro. El lector debe ser capaz de agregarle al libro comentarios y resaltar el texto. El libro digital puede incorporar esta característica presente en los libros de papel y extenderla al permitir que el lector modifique los libros pertenecientes a la biblioteca. Para conseguir esto se requiere que la biblioteca posea una base de datos de sus usuarios y algún mecanismo para relacionar cada comentario o resaltado de texto en un libro con un determinado usuario. De esta manera, cada vez que un usuario lee un libro puede agregar comentarios y resaltar el texto y luego guardar los cambios realizados en la misma biblioteca. Este esquema cuenta con la propiedad de que no depende del lugar desde donde el usuario accede a la biblioteca. Por ejemplo, supongamos que un estudiante desde su casa en Buenos Aires lee un libro de la biblioteca digital de su universidad y resalta determinadas partes de este. Luego se traslada a Río de Janeiro para participar en un congreso y recuerda haber resaltado en este libro recientemente leído algo que le sería útil en este momento. El estudiante simplemente deberá conectarse a su biblioteca, acceder al libro y buscar el texto resaltado.

Esta característica permite a una persona llevar "virtualmente" todos los libros digitales que alguna vez haya leído, sin ocupar espacio en sus valijas.

Hasta aquí hemos, de alguna manera, mejorado el problema de los libros de papel relacionados con su transportabilidad para grandes cantidades. Sin embargo, ahora el lector se ve obligado a conseguir una computadora y una conexión a la red de su biblioteca. Esto restringe los lugares desde donde se puede leer los libros digitales. Para mejorar un poco esta situación, se puede conseguir que el lector utilice los dispositivos del tipo Handheld PC y Palmtop. Estos dispositivos han disminuido enormemente su costo e independizan al lector de la necesidad de buscar una computadora en los lugares donde se traslade [10, 11, 13].

Un lector de libros digitales debe proveer también la funcionalidad de acceder a libros almacenados en medios como los discos compactos, DVDs, discos ópticos y demás. De esta forma aún cuando no se cuente con una conexión a una biblioteca, existe la posibilidad de trasladar los libros digitales sin tener que imprimirlos.

4to requerimiento: Proponer nuevas características a ser proporcionadas por un libro digital.

A continuación se detalla un conjunto de características que podría poseer un libro digital orientado a la enseñanza.

Características:

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